La mayoría de las mujeres esperan tener las mismas cosas que sus padres cuando se establezcan y tengan hijos. Se imaginan casándose con alguien y permaneciendo juntos de por vida, ser dueño de una casa y criando a sus hijos en esa casa, ganando un salario decente y ahorro para la jubilación. También esperan tener suficiente comodidad financiera para disfrutar de algunos lujos simples, como vacaciones familiares y otras cosas.