Un nuevo estudio está encontrando que los protocolos implementados para proteger a los niños de COVID-19 tuvo un impacto positivo en la reducción de las tasas de otras infecciones. Cuando comenzó COVID-19, se establecieron pautas de salud pública para proteger al público de las infecciones. Esto incluyó a los niños y el lavado, desinfección y uso frecuente de máscaras faciales se convirtió en la nueva normalidad de todos. Si bien estas medidas pueden haber tenido un impacto positivo en las tasas de Infecciones por COVID-19, también parece haber tenido un impacto positivo en las tasas de otras infecciones virales.
De acuerdo a Medical Xpress, se realizó un nuevo estudio para mostrar que la cantidad de niños hospitalizados por infecciones disminuyó, y los protocolos de pandemia fueron una de las principales razones. La investigación fue dirigida por el Instituto de Investigación Infantil Murdoch y el Departamento de Salud y Victoria de Victoria y se puede leer en su totalidad aquí.
El estudio mostró que el lavado de manos frecuente y el distanciamiento físico redujeron la propagación de otras enfermedades infecciosas. Este estudio se produjo después de que los expertos vieron un aumento en las condiciones respiratorias cuando se levantaron los bloqueos. Sugirieron que la implementación de pautas simples de salud pública podría desempeñar un papel en la prevención de todo tipo de infecciones.
Para completar el estudio, los investigadores analizaron los datos hospitalarios de niños menores de 18 años entre los años 2015 y 2020. Encontraron un 65% de disminución en las hospitalizaciones relacionadas con infecciones en niños dentro de los 7 meses posteriores a la introducción de los protocolos pandémicos en comparación con los últimos 5 años. Específicamente, las tasas cayeron en:
• 66% para niños menores de 5 años
• 40% para niños de entre 10 y 17 años
Cuando se trata de infecciones específicas, vieron una disminución del 85% en infecciones de las vías respiratorias inferiores.
Isobel Todd fue una de las investigadoras y afirmó que lavarse las manos, el distanciamiento, el cierre de escuelas y la acumulación de límites jugaron un papel en el drástico declive que redujo la tensión del sistema médico. Ahora bien, no es realista esperar que todos vivan con estas restricciones toda su vida, pero ofrece una guía para las familias que viven con niños que padecen enfermedades crónicas.
Señala la importancia de mantener a un niño en casa cuando está enfermo. Mantenerlos en casa y no ir a la escuela, lejos de otras personas y asegurarse de que se laven las manos con frecuencia. Seguir estas pautas cuando un niño está enfermo puede ayudar a proteger a los demás y detener la propagación.
Fuentes: Medical Xpress, Académico de Oxford